jueves, 27 de noviembre de 2014

Los arrabales de Juan Goytisolo

Me ha gustado el escritor Juan Goytisolo que ha sido elegido recientemente Premio Cervantes. "La resaca" (1.957) es un conmovedor y a la vez, entrañable relato. Son familias que viven en chabolas en mitad de un erial, con apenas algunos árboles raquíticos porque todo allí es raquítico,serpenteados por caminos de barro que los coches han de transitar sorteando los relejes y los lavajos. Los contrastes entre estos enclaves suburbiales y la Barceloneta opulenta y burguesa marcan la pauta de todo el libro. Una sociedad demediada entre clases zanjadas por la ideología imperante,la del franquismo, y un catolicismo omnipresente que ignora la realidad circundante exponiendo un catecismo que predica la igualdad y la justicia pero que no se materializa en nada.
Preciosa portada de la primera edición del libro en Destino 

Los Guirlocheros, la banda formada por Antonio, el protagonista, y otros miembros más como Metralla,Hombre-Gato,Drácula,Pepe,El Gitano,Neorrealista...es la coartada o el eje central sobre el que gira toda la novela. Encarniza ese mundo aparte,arrinconado y olvidado incluso de los suyos —sus progenitores—, y se lanzan al abismo,a la aventura del delito.Pequeños hurtos que se suceden uno tras otro empleando las más diversas y taimadas argucias a turistas extranjeros —y no extranjeros— que visitan una España que muestra tan solo una máscara pero que esconde su prez reversa y postiza de otra España, la real, encarnizadamente verídica,metida hondamente en las tradiciones que taponan el progreso y obstaculizan el mejoramiento del país y de sus habitantes.La España huérfana de calor y muerta de frío,de habitantes mutilados, desafectos, sedientos de cariño y afecto (suena tópico).
Metralla, líder del grupo,trabará una complicidad con Antonio y juntos quieren viajar a América para no volver y dejar de mirar atrás. Sus familias están carentes de una ligazón afectiva, sin esa especie de urdimbre espiritual que la pobreza, la necesidad, la ausencia de un hogar fue destruyendo poco a poco. Son familias
deshechas,desarticuladas,demediadas incluso por la guerra civil, son la muestra inequívocamente atroz de que no hay un horizonte más allá de las planchas de cinc de los techados de sus chabolas y ello les lleva a soñar con otras alternativas vitales. Quieren embarcar en una nave del puerto pero para ello han de reunir el dinero suficiente para lograr un soborno que les lleve al otro lado del Atlántico.
Finalmente,Antonio ve truncado su sueño porque Metralla le abandona con el botín y sus sueños se truncan.Del mismo modo que, los sueños de los otros personajes que discurren paralelamente en los diversos relatos que concursan en el libro, entrelazados de alguna manera, sucumben igualmente al fracaso. Toda la novela pues, parece derrumbarse como un edificio endeble, mal construido, entre las manos del lector y es ya una novela ruinosa,reducida a escombros.