sábado, 22 de marzo de 2014

Un trozo de América en el parque de Arriaga

La Pícea del Colorado es una especie procedente de América del Norte: Idaho, Wyoming,Utah... Allí crece en altitudes considerables, en torno a los dos mil o tres mil metros de altitud. Es una especie muy frecuente en las ornamentaciones urbanas y cuenta además con otras muchas variedades que la ciencia jardinera se ha encargado de propagar por el Mundo.
Es fácilmente identificable por su follaje azulado e incluso glauco.Su porte es cónico aunque en ocasiones casi columnar dada la escasa longitud que alcanzan sus ramas. Las acículas rígidas se disponen a modo de cepillo a lo largo de las ramillas y no son tan punzantes como en otras especies aunque su denominación latina, "pungens" haga referencia a punzante, que pincha. A lo largo de cada acícula se distinguen bandas longitudinales blanquecinas: los estomas. Los estomas son claves en ocasiones para identificar el género Abies.
Las flores masculinas se disponen en las ramas inferiores y las flores femeninas en las superiores,ambas en los extremos de las ramas. Es frecuente entonces poder admirar estas píceas atestadas de conos que cuelgan profusamente dándole un cierto valor estético.
Las piñas son colgantes, algo cilíndricas, cuyas escamas son delgadas, papiráceas,presentando un color verdoso al comienzo para luego tomar un color pardo o marrón. En su interior guardan los piñones muy diminutos.
Las piñas son colgantes, semicilíndricas
Estas fotografías las he tomado en nuestro parque de Arriaga. Allí se encuentran algunos ejemplares que conviven con cedros y otras especies.
Son amantes de la luz, de suelos frescos y profundos aunque toleran bien las altas temperaturas estivales. Son plantados en las ciudades no solo por sus cualidades ornamentísticas sino también por su alta tolerancia a la contaminación atmosférica.



Detalle de las acículas, de un tono glauco azulado